viernes, 6 de enero de 2017

Mi extraño sueño con Caín.

Eran casi las once de la noche cuando me dirigía hacia casa. Iba tranquilamente mirando al móvil cuando un escalofrío recorrió mi cuerpo. Levanté la mirada de la pantalla y de pronto vi al Príncipe de la Niebla. Era un hombre horroroso que recogía sus canosos cabellos en una alta y mal hecha coleta. Vestía una larga capa negra que ocultaba una camisa con dos botones blancos y un parche con dos dardos. Caminaba con ritmo, observando cada pequeño detalle de su alrededor y con un folleto en su mano, supuse que sería publicidad sobre su trabajo. No iba solo, pues estaba acompañado por una joven pelirroja que le agarraba del brazo. Al cruzarnos cerré mis ojos deseando que no centrase su atención en mí y por suerte cada uno siguió su camino con normalidad.


De repente me llamó una amiga porque en mi mochila había olvidado las llaves de su casa. Fui hacia donde ella estaba y estuvimos unos minutos hablando, aunque no le conté nada de mi anterior experiencia porque probablemente no supiese quién era Caín y tampoco quería preocuparla.
Nos despedimos y continué mi camino. Nuevamente llegué hasta las vías y no podía creer lo que estaba pasando. Aquella escena se estaba repitiendo otra vez. Parecía como si mi sangre se estuviese congelando en aquel instante. Miré de reojo al Príncipe de la Niebla y todo el cuerpo me tembló al descubrir que él y su acompañante se habían parado y estaban observándome.

Sin respiración comencé a correr y a correr hasta que mi alma no pudía más. Unos pasos rápidos me perseguían y notaba como a mis oídos llegaba un débil susurro cargado de ansias por cumplir mi deseo. Necesitaba encerrarme en casa y cubrirme con las sábanas, pero cada vez notaba como mi querido hogar se hallaba más y más lejos. No podía continuar; mis piernas no respondían y no llegaba suficiente oxígeno a mis pulmones. Mis pasos fueron ralentizando y de pronto noté como alguien posaba su mano de forma fraternal sobre mi hombre. Impactada, abrí fuertemente los ojos y desperté.

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